jueves, 11 de febrero de 2016

ORIGEN-ALMAGRA 30 AÑOS



El grupo ALMAGRA lleva 30 años exponiendo desde Mazarrón. Los cuatro componentes, Isabel Guillermo, Marcos Gómez, Luis Marino y Tomás Raja, celebran esa treintena con la exposición ORIGEN. El texto que sigue lo escribí para el catálogo de esta celebración.




LOS PASEANTES
Por Antonio Gómez Ribelles

El paseante camina con la vista a una altura que eluda el horizonte. Tan cerca del mar esa línea se hace frontera y tierra adentro desaparece. Así que mira el suelo a cada paso, o al monte que contiene las minas. Hace tiempo encerró en ellas una caja de recortes, notas, fotos, pequeños dibujos… Ahora busca el lugar exacto por un laberinto de caminos invisibles y no lo encuentra, pero tampoco parece perturbarle no hallarla, ni esa ni otras, sabe que la memoria caduca y que aquello probablemente lo defraudara. El artista establece el contexto del recuerdo y eso que parece ensimismamiento en realidad habla a los demás del poder para transformar; Así que sigue paseando. De vez en cuando excava en la tierra roja, como si buscara los restos de un naufragio en el almagre o la piedra desde donde empezar de nuevo. Si cree encontrarlo y lo mira y lo levanta, lo transforma en otra cosa, algo que estaba allí para aparecer por su acción creadora. Y piensa que el origen era eso, hundir las manos en la tierra y rescatar lo más pequeño y poderoso y llevarlo a su terreno. Encontrar palabras que definan, o que expliquen, palabras que fundan el aire y el mar con la distancia y el óxido. Así el artista como su memoria.

Los territorios tienen claves que marcan más que los recuerdos, caminos recurrentes,  leyendas de infancia, piedras enterradas, algo que va más allá de la visión. Decir que todo se halla en la mirada sería tan parcial como que todo fuera literatura. La realidad hay que buscarla y salvarla continuamente, reduciendo la distancia cada vez mayor que la separa del hombre con los medios necesarios, y eso puede estar en el espacio artístico o en el tiempo poético; o en las palabras que rodean una mesa.


Son cuatro los paseantes; cada uno desde su esquina busca el origen en los paisajes transformados o desaparecidos, en las cajas enterradas y en los nombres insinuados y perdidos. Buscan un territorio en el paisaje que ya no es naturaleza, un mundo pequeño, a escala del paseante, a escala humana. Los ídolos territoriales se convirtieron hace tiempo en palabras que fluyen entre ellos. Se sientan en la playa bajo el faro, a la orilla del mar y del desierto, como quien sigue esperando a Ulises o a aquellos que fundaron esta ciudad y traen algo, un cuadro, un fragmento, un trozo de pasado a veces convertido en palabras transformadoras, algo cuyo significado no habían comprendido hasta llegar a esa mesa. Los cuatro paseantes, con la ropa manchada de almagra se escuchan y se dejan llevar por treinta años sentados en la playa de Mazarrón esperando a Odiseo.




No hay comentarios: