Estos poemas-prosas aparecen en el catálogo de la exposición "Lugares del olvido".
Fotografía: Victoria Díez |
EL OLVIDO
Tal vez el
olvido sea eso que llamaban la piedra de la locura.
Todo puede ser
un lugar de la memoria.
Pero ¿qué ocurre
cuando se pierde el recuerdo y todo deja de existir?
Será ruina, ausencia,
abandono,
el hogar de los
vencidos.
Hay lugares del
olvido
cubiertos por océanos
de tiempo.
Quedó un mapa,
un nombre, la huella.
Ahora sabes que
si sigues ese hilo aparecerá la tumba, la ruina, la caja, la ciudad.
Allí está el
hueco, las letras grabadas que cuentan tan poco, el pie y la mano.
Sólo fragmentos.
Al abrir la
caja, el olor, otorgar otra vez a las cosas un nombre, su momento. Dibujar en
el hueco entre lo real y lo literario un puente que perdure, una explicación de
lo que fue porque ahora somos lo que somos.
Sólo queda
extraer la piedra de la locura.
TIEMPO
Existir nos
obliga a hacer cosas.
Pequeñas
fotografías aparecen en las cajas.
Pretendían la
presencia permanente.
Apartarse para
ser una mirada. No hacer nada.
Mirar a quien los
mira.
Sé que el tiempo arrastra
a quien nos abandona, que serán memoria mientras alguien los recuerde y, luego,
también a ellos los llevará. Todo será olvido. Sólo la materia es capaz de
mantenerlos, en un espacio sin tiempo. El hallazgo hará que vuelvan del lugar
del olvido, serán objeto asombrado. Por eso amamos las fotos, las piedras y las
calles, porque en ellos el tiempo vuelve del abandono.
LUGAR
El lugar
Mantengo el
asombro de la primera vez.
Soy el niño ante
la ciudad perdida.
Los cíclopes
levantaron la muralla,
el maestro edificó
su casa.
Después se fue,
la dejó caer.
Y que la tierra
la cubriera.
No hubo más
tiempo.
¿Cuál es su
nombre?
¿Cuál es el
color de la ruina?
¿Existen las
cosas cuando no las vemos?
La verdad.
Que las cosas
que te contaron eran ciertas.
Que allí estaba
tu casa, la ventana, la persiana.
Suspendidos en
el tiempo.
El paisaje
Te enfrentas a
él.
El lugar vacío.
Land art, No
site
Construir bajo
el horizonte
una estética
del abandono y de futuros olvidados.
Paisajes
apartados de la mirada
de la historia.
Tu
construcción.
El asombro.
EL OBJETO
Un objeto
hallado es un lugar vacío.
Asombra el tacto,
asombra la
mirada ante el olvido.
Andrés enterraba
piedras en el jardín.
Cada piedra
desenterrada
era un vacío que
llenar.
Sé que el tiempo
arrastra todo aquello que te abandona,
que sólo queda
la materia, el objeto y su sombra, los hilos
que dibujan
los mapas.
Antonio Gómez Ribelles 2018
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