EL REFLEJO DE UN FRAGMENTO
La vista desde la
ventana en Le Gras (N. Niepce, 1824) y el daguerrotipo (Daguerre, 1837) fueron
el punto de inflexión para captar y entender la realidad contemporánea, de ahí
que los pintores como Eugéne Delacroix (1798) utilizaran la fotografía como una
herramienta mecánica y documental para pintar. Asimismo, a finales del siglo
XIX y principios del XX, artistas como Degas, Gauguin, Brancusi, Man Ray y
otros, además de pintar, se adentraron en el nuevo arte de la fotografía. En la
actualidad se ha olvidado la fotografía analógica, ocupando su lugar la
digital, creando un nuevo concepto de arte, la postfotografía.
A comienzos del siglo XX, Marcel
Duchamp idea y trabaja con el ready-made
(objeto encontrado) para mostrarse en contra del arte tradicional, el arte
retiniano, él defiende el arte que se crea desde la mente. Duchamp tomaba un
objeto y lo convertía en arte. Después surgió el poder apropiarse de una obra
ya existente para crear otra. “El apropiador postmoderno redibuja, re-pinta o
re-fotografía. Este acto de provocación confronta la reverencia modernista por
la originalidad”.
Antonio Gómez Ribelles
es un artista contemporáneo y multidisciplinar, pintor, fotógrafo
(postfotografía), escritor, poeta… y todo lo hace desde el conocimiento y la
teoría del discurso, y opina que la pintura y el dibujo adquieren un formato de
estructura narrativa, fragmentos superpuestos a los fotográficos que te obligan
a leer…
Para saber en qué
territorio artístico se mueve Antonio Gómez, es necesario tener en cuenta la
fotografía de los siglos XIX, XX y XXI, así como el ready-made en versión postmordena y la postfotografía. Antonio coge
un objeto dado (fotografía familiar, antigua), realiza una eiségesis artística
y lo transforma, pero no lo hace exactamente como las técnicas mencionadas
anteriormente; podemos decir que ha ideado su propio estilo, un camino
sosegado, reflexivo, poético y con mensaje, creando series de sus obras,
haciendo así el trayecto a la meditación más complicado que si hiciera una obra
individual. La poesía de sus composiciones nos hace reflexionar.
Para pintar sus trabajos
utiliza el blanco y el negro pasando por los grises, todo es acromático, así
conserva la esencia y la fuerza de la expresión artística que usa desde soportes
fotográficos vetustos, a los que les extrae fragmentos con identidad propia y
los cohesiona dándoles un tratamiento pictórico. La imagen se deja rozar por
las veladuras que le superpone el artista y que determinan su estilo, con
sentido poético, creando una obra con su propia historia. Cuando exhibe sus
creaciones, el espectador además de hacer una lectura de su mensaje también
hace preguntas, de esta manera, como diría Duchamp: “Lo que ve el espectador es
un intercambio, la obra ya no tiene el sentido de su creador, ahora tiene más
interpretaciones, son experiencias interhumanas”.
María
José Cárceles
Comisaria de la
exposición
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| Técnica mixta sobre papel acuarela pegado a tabla. 30 X 30 cm |
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| Técnica mixta sobre papel pegado acuarela pegado a tabla. 40 X 80 cm |
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