viernes, 11 de abril de 2014

Un poema de Natxo Vidal



Un amigo prometió visitar mi exposición. Se sienta ante un cuadro y se hace una foto que me envía para demostrarme que lo ha hecho. Él no sabe que no conozco sus zapatos, y que podía haber sido cualquiera de esos que visitan exposiciones haciéndose fotos, y se van corriendo, o que hacen el trabajo para los que no tienen ganas de ver eso que llaman obras de arte.

Pero luego me escribe un poema, y la cosa está clara, solo ha podido ser él. Magnífica visión de mis cuadros bajo la luz italiana y la ironía de Natxo.


Muchas gracias Natxo, por todo.











                                           para Antonio Gómez Ribelles

un puñado de cuadros
sobre los que

reposa

una luz italiana
una ciudad tomada por

la primavera

una caja vacía de galletas

y el hilo de la vida repartido
como un surco de plata derretida
sobre los lienzos
en otro tiempo blancos

y afuera lejos

mientras abril derrama

la sombra de su espalda sobre el suelo
su luz

sobre las azoteas sobre

los tangas imposibles de las chicas
que acuden a la facultad de letras
afuera digo

la vida resplandece

con su rumor de coches y de libros lejos

de un puñado de cuadros
 (algunos pocos hombres
unas pocas mujeres)
sobre los que

reposa
una luz italiana

este momento

este paseo solitario

igual que un promenade de Mussorgsky
¿son acaso la prueba

de la felicidad?

un puñado de cuadros
una ciudad tomada por
la primavera




Natxo Vidal Guardiola

2 comentarios:

Juan de Dios García dijo...

Me gusta mucho. La expo, por supuesto. Y el poema es de agradecer, desde luego.
Qué buena pareja han hecho siempre poesía y pintura.

Ángel Paniagua dijo...

Me gusta el poema, mucho (tenía razón Eliot, "April is the cruellest month", y en Murcia más...). Y la expo, pues eso, como dice Juande, "por supuesto"...