sábado, 14 de mayo de 2011

EL COLOQUIO DE LOS PERROS 28


Imagen publicada en El coloquio de los perros nº 28




Yo debería estar escribiendo un texto que se convirtiera en una entrada de blog, uno de esos textos que escribo y se convierten en las cenizas de mis reflexiones, que me sirven como pinturas, que atan las digresiones que en algún tiempo fueron al discurso que pretendo. Debería estar escribiendo y sin embargo me dedico a leer correos electrónicos de invitaciones a eventos, anuncios de relojes, saludos de amigos, poemas de autores argentinos recomendados por alguien, una revista de 300 páginas en pdf. Y después de borrarlos casi todos, guardar la revista para mejor ocasión, abro El coloquio de los perros, la revista digital de literatura que dirige Juan de Dios García, el último número, el 28,

Es lo que nos queda, que leamos revistas digitales y que desaparezcan las de papel, o que las leamos digitalizadas. Me gusta más sentarme en el sofá y abrir libros y revistas y pasar páginas que hagan ruido y que se arruguen, que se pueden echar al fuego o devorarlas, pintar encima, …, que sentarme delante de la pantalla. Pero lo hago. Acabarán las revistas y los libros con formato de pantalla horizontal, para ver las páginas completas en el monitor, como los cómics antiguos. 

Hay revistas que nacieron en soporte digital, aprovechando la distribución de lo que en su día llamamos nuevos medios, que van llenando una hemeroteca sin olor, que pasan por enfermedades víricas, y se curan, que se escriben a diario en cuadernos de papel o en formato word, antes de formar parte de la cultura en dígitos, literatura que prestamos orgullosos a los amigos a través de un enlace sin esperar que nos la devuelvan, (que ya sabemos como son). Así que la recomendamos porque es buena, porque merece la pena tras el gran esfuerzo que se llevan estos amigos a su espalda. Y porque es gratis, o por lo menos no suma nada más a nuestra tarifa plana. Que hay que filtrar el torrente de literatura en la red es una evidencia, y que hay que difundir los buenos trabajos también; y 28 números de buen trabajo se pueden recomendar, y a los que publican (publicamos) en la revista también.

Así que leo El coloquio, aunque no del todo, porque en realidad estoy escribiendo un texto para que se convierta en una entrada del blog, que se leerá en una pantalla, uno de esos textos que escribo y se convierten en las cenizas de mis reflexiones…, porque tengo varias ventanas abiertas, y corre el aire y me entretengo en lo que escribo, en lo que leo, en las ilustraciones que he hecho para otra revista que se editará en papel, y que verá poca gente, y que enviaré digitalizadas por correo electrónico a través de mi ordenador.

Luego me iré al sofá a leer … No, mejor me iré a la calle, que sigue siendo tan analógica como mis zapatos.


http://www.elcoloquiodelosperros.net/